Emprendimientos con impacto social

Solución para la inclusión económica de mujeres en México

19 de Agosto de 2019

Huauchinango: los retos de la pobreza y el desempleo

Leticia Encarnación Hernández, o mejor conocida por sus amigos y familiares como Lety, es una joven del municipio de Huauchinango, que se encuentra en la Sierra Norte de Puebla, una región que afectada por la pobreza y por el crimen organizado en México; y en donde la tasa de desocupación asciende a 4% de la población. 

En su comunidad 6 de cada 10 personas viven en pobreza y 3 de cada 10 personas tienen un ingreso inferior a la línea de bienestar mínima. Lety —al igual que las más de 3 millones de mujeres que viven en el estado —[1] se enfrenta a más dificultades en el acceso laboral y económico, considerando que en México los sistemas de cuidado que facilitan que las mujeres se inserten en el mercado laboral son insuficientes, además de que las desigualdades socio-económicas entre hombres y mujeres son cada vez mayores.

Desigualdad en el ingreso

Esta situación se refleja en el hecho de que, en el estado de Puebla, en términos de ingreso promedio por hora trabajada, las mujeres reciben $28.03 pesos (USD$1.43) mientras que los hombres reciben $29.60 pesos (USD$1.51), lo que equivale a una brecha salarial por cuestiones de género de 1.57%[2]. A nivel nacional, las mujeres también se encuentran en desventaja ya que el 7.47% de ellas tiene un ingreso inferior o igual a la línea de bienestar, mientras que esta situación sólo la enfrenta un 6.65% de los hombres[3]

Aunada a ello, la inserción en el mercado formal laboral para las mujeres es muy difícil, ya que en México dedican en promedio 48.55 horas a la semana a realizar trabajos dentro del hogar no remunerados, mientras que los hombres solamente dedican 19.57 horas, habiendo una brecha de casi 29 horas[4].

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