El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) presentaron la publicación “Resiliencia. Áreas Naturales Protegidas: Soluciones naturales a retos globales”, que posiciona las soluciones basadas en la naturaleza como un método efectivo para atender la emergencia climática actual y expone las acciones que deben realizarse para garantizar la continuidad de las medidas de mitigación y adaptación impulsadas en el terreno por el proyecto Resiliencia. 

El evento de presentación, que se llevó a cabo en el Museo de Historia Natural de la Ciudad de México, contó con la participación del Representante Residente del PNUD en México, Lorenzo Jiménez de Luis; el Mtro. Fernando Camacho Rico, Director General de Desarrollo Institucional y Promoción de la CONANP; y del Coordinador Regional Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur de la CONANP, Adrián Méndez Barrera. 

El cambio climático representa una de las mayores amenazas a la biodiversidad y a los servicios que proveen los ecosistemas, además de tener implicaciones para el bienestar de las comunidades. México, en su condición de país megadiverso, posee una situación privilegiada pero también una gran responsabilidad de salvaguardar su riqueza natural y cultural.

El proyecto Resiliencia trabaja desde el 2014 para fortalecer el manejo de 17 Áreas Naturales Protegidas (ANP) que abarcan ecosistemas terrestres, costeros y marinos para reducir los impactos del cambio climático sobre la biodiversidad. Esta iniciativa es implementada por el PNUD y la CONANP con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés). Algunos de los resultados alcanzados son:

• 9 Programas de Adaptación al Cambio Climático (PACC) en 25 ANP y que abarcan 14 estados de México, para reducir la vulnerabilidad climática de las personas, con un enfoque de adaptación basada en ecosistemas.
• 8 Programas de Manejo en ANP con criterios de atención al cambio climático para mejorar la efectividad de la gestión del territorio ante dichos escenarios.
• 3 Plataformas de planificación, gestión e información para orientar la toma de decisiones que permiten una planeación inteligente al clima con datos de uso de tierra, biodiversidad, conectividad y escenarios de cambio climático.
• 10,114.68 hectáreas certificadas como Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC) y aproximadamente 15,000 ha en proceso de certificación, lo cual fomenta la conectividad entre ANP.
• 4,900 hectáreas de Implementación innovadora de medidas de adaptación en el territorio.

En la presentación, el Representante Residente del PNUD invitó a las y los tomadores de decisión a ser embajadores de esta iniciativa y a impulsar programas y políticas que tengan como base lo presentado. Añadió que para el PNUD un proyecto tan innovador cuenta con características que lo hacen susceptible de ser replicado, no sólo en México, sino en otros países.

Por su parte el Director General de Desarrollo Institucional y Promoción de la CONANP, destacó que los intentos de alineación de la Convención de Diversidad Biológica (CDB) y la Marco de Cambio Climático (CMNUCC), siguen en la mesa después de 10 años, y el proyecto Resiliencia es un gran ejemplo sobre cómo es posible lograr esto, a través de las áreas naturales protegidas como soluciones basadas en naturaleza para atender el cambio climático.

De igual forma el Director Regional de Frontera Sur, Itsmo y Pacifico Sur, destacó la urgencia de actuar en acciones de adaptación que el  proyecto Resiliencia aportó de manera relevante con  elementos técnicos, comunitarios, financieros y de arreglos institucionales a nivel territorial para poner un tema tan importante como el cambio climático en la agenda de intervención a escalas locales.

La publicación reúne también las buenas prácticas y lecciones aprendidas del Proyecto Resiliencia para construir acuerdos y mecanismos de adaptación basada en ecosistemas, además de las acciones impulsadas por las comunidades desde las ANP para proteger a las personas, los ecosistemas, y a la biodiversidad ante los retos del cambio climático.