Discurso pronunciado por la Directora de País del PNUD en México, Sra. Katyna Argueta en la inauguración del Taller Nacional para analizar la Arquitectura financiera para la implementación plena de la ENAREDD+ de México.

Ciudad de México, a 31 de octubre de 2018.

Muy buenos días señoras y señores,

A nombre de las tres agencias que conforman el Programa ONU REDD (ONU Medio Ambiente, FAO y PNUD), financiado con contribuciones voluntarias de Noruega, Dinamarca, España, Comisión Europea, Japón, Luxemburgo, y Suiza, sean todos bienvenidas y bienvenidos a su casa, la Casa de las Naciones Unidas.

Saludamos de manera muy cordial a los colegas del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, así como las autoridades de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) co-auspiciadores de este importante encuentro.

Este mismo mes, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático advirtió que, de continuar al ritmo actual de emisiones, el calentamiento global del planeta nos llevará a un aumento de 1.5° entre el 2030 y 2050, lo que representa no solo un escenario de profunda vulnerabilidad sino también una tendencia tremendamente complicada de revertir.

Es de hecho el escenario de “no retorno” señalado por los expertos, con severas implicaciones ya por todos conocidas: subida del nivel del mar, pérdida de especies, intensificación de fenómenos meteorológicos extremos, etc.

Frente a este anuncio, el Secretario General de las Naciones Unidas y la comunidad científica internacional han hecho el llamado más enérgico que hasta el momento se ha realizado para acelerar la implementación de medidas de mitigación y adaptación.

En este contexto, el rol de los bosques y selvas del mundo entero, juega un papel fundamental. Detener y revertir las tasas de deforestación y degradación - como es sabido - ayuda a mitigar las emisiones de este sector - el tercero más alto a nivel mundial - y constituye la mejor defensa ante las graves consecuencias que se están generando.

El taller que hoy nos convoca, busca generar una mirada colectiva al estado actual de uno de los elementos clave en la conservación y manejo de los bosques: su financiamiento. 

A partir de ello, se requiere elaborar un diagnóstico de las brechas entre las necesidades y los recursos financieros disponibles para asegurar: la producción de bienes y servicios, el cuidado de los ecosistemas y el desarrollo humano sostenible, promoviendo un enfoque de “financiamiento” de estos procesos, más allá de simplemente de “costearlos”, es decir, considerando el retorno global por la inversión.

La Agenda 2030, en este sentido, representa una oportunidad única de involucrar a diferentes actores, diversos sectores y diversas fuentes de financiamiento a nivel global, incrementando el papel que el sector privado  puede desempeñar.

Desde el Programa ONU REDD estamos iniciando la exploración del rol que puede jugar el sector privado, específicamente en el marco de las inversiones de impacto, como una fuente importante para avanzar en el logro de las metas climática, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y los procesos de transformación que se requieren para garantizar sociedades más prósperas, seguras e inclusivas.  

La Agenda 2030, nos brinda la oportunidad de asumir nuestras responsabilidades recíprocas y elaborar una nueva ética de la administración mundial. Juntos, podemos y debemos escribir un nuevo y esperanzador capítulo en la historia de la naturaleza y la especie humana.

¡Iniciemos pues, en México ese capítulo!

Muchas gracias,